LA DMT

La DMT, también conocido como dimetiltriptamina, es un compuesto psicodélico que se encuentra en varias plantas y animales, incluyendo ciertos tipos de cactus, la ayahuasca y  la glándula pineal del ser humano. Es una de las sustancias psicodélicas más poderosas y también una de las menos comprendidas.

La DMT se consume típicamente en forma de polvo blanco o cristales, y se puede fumar, inhalar o beber en forma de té o infusión. Sus efectos son de corta duración, normalmente duran entre 5 y 30 minutos, pero pueden ser extremadamente intensos e incluso traumáticos para algunas personas.

Historia del DMT

La DMT se ha utilizado durante siglos en rituales y ceremonias de las culturas indígenas de Sudamérica, donde se consume en forma de ayahuasca, una bebida psicoactiva hecha a partir de una mezcla de plantas. Fue sintetizado por primera vez en 1931 por el químico canadiense Stephen Szára, quien investigó sus propiedades psicoactivas. Desde entonces, el DMT ha sido objeto de estudio y experimentación por parte de científicos y entusiastas de la psicodelia en todo el mundo.

Cómo actúa la DMT en el cerebro

Aunque se sabe poco sobre cómo exactamente la DMT actúa en el cerebro humano, se cree que interactúa con los receptores de serotonina, lo que provoca un aumento en la actividad cerebral y un cambio en la percepción y la conciencia. Los efectos psicodélicos del DMT son similares a los de otras sustancias psicodélicas como el LSD, la psilocibina y la mescalina.

Efectos del DMT

Los efectos del DMT pueden ser extremadamente intensos y varían de persona a persona. Algunos usuarios informan de experiencias espirituales profundas y transformadoras, mientras que otros describen experiencias más negativas y perturbadoras. Los efectos físicos del DMT pueden incluir taquicardia, hipertensión arterial, náuseas y vómitos.

Los efectos psicológicos del DMT son también muy intensos. Los usuarios pueden experimentar cambios radicales en la percepción de sí mismos, del tiempo, del espacio y de la realidad en general. También pueden experimentar alucinaciones visuales intensas y alteraciones en el pensamiento y la cognición.

El uso del DMT en terapia

El DMT ha sido objeto de investigación en el campo de la psicoterapia y se ha demostrado que tiene un potencial terapéutico para el tratamiento de la ansiedad, la depresión y otros trastornos mentales. Sin embargo, se requiere más investigación para determinar su eficacia y seguridad en un entorno terapéutico.

El uso del DMT en la espiritualidad

El DMT también se ha utilizado en contextos espirituales y religiosos, como parte de rituales y ceremonias en varias culturas indígenas.

El psiquiatra Rick Strassman, quien realizó un estudio sobre los efectos del DMT en humanos en la década de 1990, sugiere que el DMT puede estar relacionado con experiencias religiosas y espirituales en diferentes culturas y religiones del mundo. Strassman observó que muchos de sus sujetos informaron haber tenido encuentros con seres o entidades divinas durante sus viajes de DMT, lo que sugiere una posible conexión entre la molécula y la experiencia religiosa.

El DMT ha sido estudiado por muchos investigadores y científicos a lo largo de los años, tanto en humanos como en animales. Algunos estudios han demostrado que el DMT puede tener propiedades terapéuticas, como la reducción de la ansiedad y la depresión. También se ha demostrado que el DMT puede aumentar la creatividad y la capacidad de resolución de problemas.

Sin embargo, los estudios sobre los efectos a largo plazo del DMT son limitados, y su uso recreativo también puede tener efectos negativos en la salud.

A pesar de los riesgos potenciales, el DMT sigue siendo un tema de interés para la comunidad científica y espiritual. Muchas personas lo utilizan en ceremonias religiosas y en busca de experiencias espirituales profundas. Algunos investigadores incluso han sugerido que el DMT puede estar relacionado con experiencias cercanas a la muerte y puede ser una herramienta útil para comprender mejor la conciencia humana.

Algunas plantas que contienen DMT:
El porcentaje de DMT en estas plantas puede variar dependiendo de varios factores como la región geográfica, la época del año, la edad de la planta y el método de extracción utilizado. A continuación se mencionan algunos valores aproximados de DMT que se han reportado en la literatura:

    Mimosa tenuiflora (también conocida como Mimosa Hostilis, Jurema o Tepezcohuite): 0,31% a 1,8%
    Diplopterys cabrerana (Chaliponga): 0,36% a 1,2%
    Psychotria viridis (Chacruna): 0,1% a 0,61%
    Acacia spp. (especialmente Acacia confusa y Acacia acuminata): 0,5% a 2,5%
    Desmanthus illinoensis: 0,05% a 0,36%
    Phalaris arundinacea (pasto de caña): 0,005% a 0,09%
    Phalaris brachystachys: 0,2% a 0,5%
    Virola spp.: 0,1% a 0,8%

Es importante señalar que la DMT en estas plantas se encuentra en una forma que no es activa por vía oral, por lo que se requieren métodos específicos de preparación para extraer y activar la DMT. Además, su uso puede ser ilegal en algunos países, por lo que es importante investigar las leyes locales antes de intentar utilizar estas plantas.