El kratom: otra planta por castigar | EDABEA SL
¿Qué es el El kratom o mitragyna speciosa?
El kratom o mitragyna speciosa es un árbol cuyo origen se encuentra en Asia (Malasia, Tailandia) y cuyas hojas eran consumidas por los campesinos malayos cuando no podían acceder al opio. Su componente principal es un alcaloide, la mitraginina, que aparece en la planta en distintas proporciones junto a otros como la 7-hidroximitraginina (que, a pesar de aparecer en menores porcentajes, es más potente que el primero, y por ello considerado el más importante), la rincofilina, la estipulatina, la especiofolina, la corinantidina, y otros muchos.
Tal y como resume J. C. Ruiz Franco en "El Kratom, un árbol psicoactivo muy interesante":
“La mitraginina es el alcaloide más abundante en la planta. Su estructura es parecida a la de la LSD y la psilocibina, pero no tiene efectos psiquedélicos. Una dosis pequeña actúa como estimulante porque se une a los receptores opioides δ, pero si se toma una dosis más alta también se une a los receptores opioides μ, con lo que alivia el dolor y exhibe los efectos propios de las sustancias opiáceas (morfina)”
Efectos del kratom
A pesar de su cada vez más popular uso medicinal, las investigaciones científicas no han profundizado demasiado en el kratom y sus efectos no han sido ratificados por estudios que avalen su consumo y establezcan sus posibles usos, por ello añade cauteloso Ruiz Franco a su descripción que “en cualquier caso, lo que debemos señalar es que no hay demasiados estudios rigurosos sobre el kratom, y que por tanto no se conocen bien sus acciones sobre el organismo humano”. Es vital no olvidar que no producen los mismos efectos dosis bajas que dosis altas y que no existe un patrón de dosificación aplicable a las diferentes dolencias. Se conocen, eso sí, sus efectos analgésicos que podrían ser, como en el caso del aceite de CBD, alternativas naturales para el tratamiento de enfermedades con dolor crónico (esclerosis múltiples, fibromialgias, etc.).
Sin embargo, y de modo paradójico, es esa escasez de documentación científica acerca del árbol lo que ha frenado en teoría el avance del plan de prohibición del kratom propuesto por la DEA (US Drug Enforcement Administration) el día 30 de agosto de este año en Estados Unidos. Como comenta el Huffington Post:
“La DEA ha planeado inicialmente usar el poder de la apremiante agenda para impulsar la prohibición sin aportación de los ciudadanos, a pesar de la preocupación de los legisladores y científicos –así como de los usuarios de kratom- porque la jugada haga más daño que bien.”
Y es que, aunque no exista aval médico, son muchos los americanos que se han rebelado ante la posibilidad de que ilegalizaran en su país la mitraginina, sustancia que a muchos, en los últimos años, ha ayudado a tratar su adicción con la heroína.
Entre los testimonios que se recogen en defensa del kratom, destacan por numerosos los recopilados desde la plataforma de la AKA (American Kratom Association) que lucha porque no se penalice el consumo de la sustancia. Por ejemplo, una mujer relata su experiencia:
“Mi marido de 59 años está jubilado en 2008 con 30 años en los cuerpos de seguridad en el rango de teniente. Fue herido en servicio en 1991 y como resultado le realizaron dos cirugías en la espalda. Ha estado en constante dolor desde entonces y siempre se ha resistido a prescripciones médicas contra el dolor porque no le gusta el modo en que le hacen sentir. Desde que toma kratom se siente y funciona mucho mejor ahora, trabajando en dos empleos a jornada parcial y es feliz de poder ser productivo con su dolor reducido”
Otra mujer explica las diferencias entre sus tratamientos habituales para la Esclerosis Múltiple y el uso de kratom para tratar los efectos de su enfermedad:
“Tengo 50 años y Esclerosis Múltiple. Antes de descubrir el kratom sufría depresión severa por el dolor constante y la rigidez. EM casi te da carta blanca para los analgésicos. Me han recetado de todo desde Demerol a Fentany, y con la mayoría de ellos es imposible para mí funcionar con normalidad. Probé kratom hace 4 años y me trajo alivio inmediato sin efectos (…)"
Casos como estos residen detrás de las protestas llevadas a cabo ante el plan de prohibición de la DEA. La agencia americana antidrogas, ante el bullicio que ha originado su propuesta, ha abierto en octubre un período “abierto a la opinión pública” para recoger la opinión de los ciudadanos. Las propuestas recogidas suman, según el Huffington Post, un total de 9.000 propuestas, que serán analizadas mientras se esperan los resultados de los análisis que sobre el kratom realiza la FDA. Dichos análisis pretenden evaluar los efectos, usos y riesgos del árbol pormenorizadamente. Ante esto, aunque la DEA ha admitido esperar por los resultados de la FDA, lo cierto es que no tiene necesidad. Si quisiera, la agencia tiene la potestad de clasificar el kratom como droga perteneciente al grupo 1, categoría en la que se encuentran el LSD y la heroína y castigarla, penalizando cualquier uso que pueda hacerse de ella, incluido el medicinal y, por tanto, capando el desarrollo científico a ella referente, frenando el avance.
Artículo de Nina Slick