Qué es y para qué sirve la Psilocibina| EDABEA
La Psilocibina
La psilocibina es un compuesto químico psicodélico que se encuentra en ciertos hongos, también conocidos como "hongos mágicos" o "setas mágicas". La psilocibina es un alucinógeno potente que altera significativamente la percepción, el pensamiento y la sensación del tiempo.
Cuando se consume la psilocibina, se convierte en psilocina en el cuerpo, que luego se une a ciertos receptores en el cerebro que normalmente responden a la serotonina, un neurotransmisor asociado con el estado de ánimo y el bienestar. Esto da como resultado un cambio en la actividad neuronal que puede tener efectos profundos en la conciencia.
Psilocibina desde la prehistoria:
La historia del uso de la psilocibina con fines recreativos se remonta a tiempos prehistóricos. Los hongos que contienen psilocibina han sido utilizados en ceremonias religiosas y rituales en muchas culturas antiguas, incluyendo algunas en América Central y del Sur.
La evidencia más sólida de que el uso de hongos psicoactivos se remonta a tiempos prehistóricos proviene de hallazgos arqueológicos. En las cuevas de Tassili n'Ajjer en Argelia, se han encontrado pinturas rupestres que datan de hace unos 9.000 años, que representan figuras humanas con cuerpos alargados y cabezas en forma de hongos, lo que sugiere que los hongos alucinógenos podrían haber sido utilizados en ceremonias religiosas o rituales de esa época.
Además, en América Central y del Sur, los hongos psicoactivos han sido utilizados durante siglos en ceremonias religiosas y rituales por las culturas indígenas, como los Mazatecos en México y los Shipibo-Conibo en Perú. Estas culturas han utilizado los hongos psicoactivos para fines terapéuticos, rituales y religiosos, y muchos de sus conocimientos y prácticas han sido transmitidos de generación en generación.
Además de la evidencia arqueológica, hay registros históricos que indican que los hongos psicoactivos se han utilizado con fines rituales y religiosos en muchas culturas antiguas, incluyendo los Aztecas, los Mayas y los Incas.
En la década de 1950, el químico suizo Albert Hofmann aisló la psilocibina y la psilocina, los compuestos activos de los hongos psilocibios, y comenzó a investigar sus efectos en el cerebro. Hofmann también sintetizó la dietilamida del ácido lisérgico (LSD), otro compuesto psicodélico, que pronto se convirtió en una droga popular en la contracultura de los años 60.
A medida que el LSD y otras drogas psicodélicas se hicieron populares en la década de 1960, también lo hicieron los hongos psilocibios. Los hongos psilocibios comenzaron a circular en festivales de música y entre grupos de contracultura, y se convirtieron en una droga recreativa popular en todo el mundo. Sin embargo, su popularidad disminuyó después de la década de 1970 debido a la creciente preocupación por los efectos secundarios negativos y la ilegalidad de su posesión y uso en muchos países.
En la actualidad, el uso recreativo de la psilocibina sigue siendo ilegal en muchos países, aunque ha habido un resurgimiento reciente de interés en los efectos terapéuticos potenciales de la droga en estudios médicos y clínicos.
Efectos de la psilocibina:
Los efectos de la psilocibina pueden variar ampliamente de persona a persona y dependen de varios factores, como la dosis, la calidad de los hongos, el estado de ánimo del consumidor y el entorno en el que se consume. Algunos de los efectos comunes de la psilocibina incluyen:
- Cambios en la percepción de los colores, sonidos y texturas
- Sentimientos de euforia, amor y conexión con los demás
- Alteraciones en el pensamiento y la cognición, como pensamientos acelerados o una sensación de disolución del ego
- Experiencias visuales intensas, que pueden incluir patrones y colores brillantes, así como la aparición de objetos y entidades imaginarias
- Cambios en la percepción del tiempo, que puede parecer que se detiene o se acelera
Sin embargo, la psilocibina también puede tener efectos secundarios negativos, como náuseas, vómitos, ansiedad y paranoia, especialmente en personas que tienen antecedentes de trastornos psicológicos o que consumen la droga en un entorno inadecuado.
Psilocibina y ciencia:
En los últimos años, ha habido un resurgimiento de interés en la psilocibina como posible tratamiento para una variedad de trastornos mentales y psicológicos. Los estudios médicos y clínicos han investigado los posibles beneficios terapéuticos de la psilocibina en el tratamiento de trastornos como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático (TEPT), el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y la adicción.
Se cree que la psilocibina puede tener efectos terapéuticos debido a su capacidad para alterar la actividad en las redes cerebrales asociadas con la cognición, la emoción y la percepción. La psilocibina también puede estimular la producción de factores neurotróficos, lo que puede tener efectos positivos en la regeneración y la plasticidad neuronal.
En los estudios, se ha observado que la psilocibina puede ayudar a los pacientes a enfrentar y superar miedos y traumas, promover la introspección y la reflexión, y mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida en general. También se ha observado que los efectos terapéuticos de la psilocibina pueden durar mucho después de la experiencia en sí, lo que sugiere que puede tener un efecto a largo plazo en el bienestar mental y emocional de los pacientes.
Es importante tener en cuenta que la psilocibina aún se encuentra en una etapa temprana de investigación y no está aprobada para su uso terapéutico en muchos países. Se necesitan más estudios para comprender completamente sus efectos y determinar su eficacia como tratamiento para diferentes trastornos mentales.
Hay varias especies de hongos que contienen psilocibina, pero la cantidad de psilocibina puede variar dependiendo de la especie, la ubicación geográfica, el clima y otros factores. Algunas de las especies de hongos que contienen mayores cantidades de psilocibina son:
Psilocybe azurescens: esta especie de hongo es conocida por tener niveles particularmente altos de psilocibina, con informes que indican que puede contener hasta un 1,8% de psilocibina en peso seco.
Psilocybe cyanescens: esta especie de hongo también se sabe que contiene niveles elevados de psilocibina, con informes que sugieren que puede contener hasta un 1,5% de psilocibina en peso seco.
Psilocybe cubensis: esta es la especie de hongo psilocibina más común y ampliamente estudiada, y se sabe que contiene niveles variables de psilocibina, con informes que sugieren que puede contener entre 0,2% y 1,5% de psilocibina en peso seco, dependiendo de la variedad.
Es importante tener en cuenta que los niveles de psilocibina pueden variar incluso dentro de una especie y entre diferentes muestras del mismo hongo, por lo que siempre es importante tener precaución al consumir cualquier tipo de hongo que contenga psilocibina. Además, es ilegal en muchos países poseer, cultivar, vender o consumir hongos psilocibios, por lo que se deben tomar medidas de precaución para evitar cualquier problema legal.