Calendula officinalis 100 grs.
Calendula officinalis pétalos de flor
La caléndula ya era popular desde el punto de vista médico en la antigua Grecia, Roma y Arabia. El uso más conocido de la caléndula es como tratamiento para la piel.
Los preparados de caléndula se usan para tratar, por ejemplo, heridas leves, callos, eccemas, picazón, quemaduras, mordeduras y picaduras de insectos y hemorroides. Los carotenos que contiene la caléndula favorecen la renovación del tejido superficial y sus propiedades antibacterianas evitan las infecciones. El poder de la caléndula también se ha aprovechado en tratamientos de belleza, y se usa en lociones, cremas y otros cosméticos. Como enjuague para el cabello, la caléndula proporciona un matiz dorado al cabello claro: de hecho, ya la usaban las mujeres vikingas para teñir su cabello hace cientos de años. En el mundo animal, también se ha usado por lo menos para embellecer las plumas de los canarios. La caléndula se ha usado además para teñir de amarillo los tejidos. La planta tiene muchos aceites esenciales, de modo que se ha empleado como un ingrediente en perfumes.
Con la caléndula también se hace un té muy agradable en pequeñas dosis, y sus flósculos radiales abundantes se adaptan a diferentes tipos de comida.